El cliente

Despachos, procesos, problemas, logística, sinergias, join venture, BBDD, negociaciones, presupuestos, inmediatez, capacitaciones, servicio post venta, balances, estado de ganancias y perdidas, activos, RSE, capital humano, etc. y sobre todo ello: la marca, el posicionamiento, la reputación corporativa, los stakeholders, la segmentación, etc. y sobre todo ello la comunicación publicitaria…

Aquel “solo de problemas” aparece en la agencia de publicidad cuando necesita comunicar algo; la agencia lo llama “El cliente” o “La cuenta” El cliente es un compendio de todo lo que se trabaja para que la marca salga adelante, y sobre todas las preocupaciones que tiene, la agencia de publicidad tiene que calzar con lo que el cliente busca al momento: “que la marca comunique eficientemente al target” o lo que en buen cristiano significa “resultados”.

¿Cómo es visto el cliente desde las agencias? ¿Cuáles son los niveles de exigencia que tiene? ¿Se encuentra preparado para hablar de comunicación? El desarrollo para dar respuestas a todas las preguntas sobre el cliente se abordarán en líneas siguientes, también se abordará la perspectiva del cliente hacia las agencias de publicidad y a la comunicación como uno de los problemas que debe resolver.

Existen todo tipo de clientes y todo tipo de agencias para esos clientes. Desde innovadores que buscan una comunicación arriesgada y creativa, hasta los más conservadores y premeditados que huyen de todo lo anterior. También existen los que se guían de lo que realiza el mercado y se deja llevar por las modas por ejemplo: “ hacer un viral” o "una campaña en redes sociales".




Comúnmente, la regla es: A todo cliente nuevo (refiriéndose al tiempo de permanencia en el mercado) le atrae mucho la creatividad y el riesgo; sin embargo mientras poseen más trayectoria o más renombre tienden a ser más conservadores (salvo casos excepcionales de marcas grandes como Nike o Coca Cola donde se valora mucho más lo intangible de la marca y, por ende, aplican dicha fórmula a la inversa)

Dicha regla se aplica para la mayoría de marcas que abundan en el mercado.
Dentro de la agencia, el comportamiento también es similar para con el cliente, todo cliente joven implica un desborde de creatividad en las propuestas que le presentan; sin embargo, después de cinco o diez años con la misma cuenta, el desborde creativo se verá desvaneciendo como el verano en cambio de temporada.