Modas y tendencias vs. Creatividad en publicidad


Normalmente, las tendencias anuncian la moda que va a llegar y la moda anuncia lo que se usa o lleva. En creatividad, la utilización de la moda carece de sentido. Si uno aplica una idea a una moda, puede que el trabajo sea excelente en cuanto a la producción y realización, pero carecerá de vuelo creativo. Un ejemplo claro que sucedió en 2008 fue el uso de la estética de los ochenta. Desde las ópticas hasta las pizzerías, los diseños y lenguajes visuales se influenciaron en los ochenta. Ahora que la moda se encuentra falleciente en España, todavía se pueden observar algunas prendas de ropa que continúan agotando este recurso. Pero el ejemplo por excelencia fue la creación de un personaje pintoresco que movió masas y desató la fiebre dentro de su espectro. Dicho personaje se llama Rodolfo Chikilicuatre. Basta con sólo poner dicho nombre en Google, para darse cuenta de la fuerza del personaje televisivo.

 



Cada publicitario debe tener la capacidad suficiente como para, dentro de un contexto, poder ofrecerle al cliente un abanico de opciones que beneficien a su marca y no sólo lo que está de moda. En este sentido, queda claro que las tendencias y modas no solo se encuentran dentro de la agencia sino también en el cliente que, contagiado por  la moda, busca subirse al barco de la comunicación imponiendo sus gustos a lo que podría ser una estrategia comunicativa con las herramientas bien elegidas. En 2009 la moda era tener una publicidad de tipo viral, ahora la moda es estar en todas las redes sociales. Ni siquiera conocen el porqué o la razón, pero ahora la mayoría de las empresas tienen perfil en Facebook.

Es cómodo afirmar que “Eso es igual al que yo había hecho pero como nunca lo había visto, no hay problema” Con esta frase cualquier creativo sentencia que se encuentra en un primer nivel (nivel al que se puede llegar con facilidad). Uno no copia algo que desconoce, y si uno desconoce algo es porque se encuentra en un estado de ignorancia sobre este asunto. Por ende, si un creativo no conoce el mundo publicitario o lo que se realiza constantemente en la publicidad, no es publicista, no es creativo y no es un comunicador. Existe una parte que está obviando y esta es la investigación. Ante ello, Melendy Britt aclara el panorama con el ejemplo del borracho y la farola “No hay que utilizar a la investigación como un borracho utiliza la farola para apoyarse, sino para iluminarse”

¿De quién fue la idea de la cuchilla Suiza?


Nissan: 2008


Volvo: 2003

Mercedes: 2001

Jeep: 2000


La investigación puede elevar aun más el nivel creativo de una marca. Resulta de una alta profesionalidad generar ideas sobre la base del conocimiento que se tiene de la misma, de esa manera las ideas creativas no perderán el enfoque que tiene la marca. Sólo la investigación evitará que el creativo caiga en las mismas ideas, incluyendo las de la competencia, y le dará el soporte para viajar creativamente a la resolución del problema comunicacional que debe resolver.

La creatividad existe y las modas también, son los creativos que, guiados por los directores de arte marcan las tendencias estéticas que terminan en modas. No debe de ser al revés ya que mermará la comunicación de la marca diciendo "estéticamente" lo mismo aunque con conceptos diferentes.