La Tecnología del Marketing: a nuestro favor o en nuestra contra?


Ya bien conocemos el impacto que han tenido las redes sociales tanto en el día a día de las personas como en las actividades digitales de las marcas y su intención por colarse dentro del mindset de los consumidores tratando de “aportar” contenido relevante, aunque aún no sabemos diferenciar qué es mejor, si la cantidad de información o la calidad; al parecer muchas marcas se han ido por el camino de “entre mas posts, mejor” y “entre más fans, mejor”. Aún no somos conscientes de la fragmentación de medios y la cantidad extenuante de mensajes a los que están expuestos los consumidores.

Además, aquí el punto negativo no es solamente la información que se transmite al consumidor, el punto negativo es que la mayoría de las marcas creen que la Comunicación Digital solo gira en torno a las Redes Sociales y a unos cuantos banners en algunos sitios display de Google, sin contar que estamos perdiendo de vista la fragmentación de las mismas redes sociales al especializarse en temas específicos para ciertos nichos; es decir, la curación de contenido ha llegado y casi nadie la ha notado.

Sabemos perfecto que en efecto, las redes sociales nos ayudan a construir engagement, sobre todo si las conjuntamos con otras plataformas visuales; la habilidad estará en cómo aprovechar dichas plataformas y como adaptarlas para vivir una experiencia móvil, pues hoy, las personas necesitamos que nuestros dispositivos móviles maximicen cada una de nuestras actividades y cada uno de los momentos que componen nuestras actividades diarias; en gran parte de eso depende la indiferencia o la aceptación de los consumidores por determinadas marcas. Al mismo tiempo es importante saber que los consumidores no somos tontos y además, somos expertos en apps. Hay una app para todo, sin importar en que situación nos encontremos; la cuestión en este punto es que las marcas no han sabido como apoderarse del terreno de las aplicaciones y estar cerca de sus consumidores optimizando sus actividades diarias, pues la mayoría de dichas marcas ni siquiera ha logrado construir esas conexiones emocionales que impulsen a las personas a bajar una app, interactuar con ella (con fácil acceso) y convertirse en fans.

Otro punto relevante es la importancia que cobra el sentido de ubicación y la interacción que se genera entre las personas a partir de este concepto. Los consumidores buscan un diálogo, dan opiniones, critican, recomiendan, descubren, etc. Evidentemente es información relevante que podrían usar las marcas para de nueva cuenta enfocar sus esfuerzos hacia los usuarios activos, hacerlos parte de la estrategia, recompensarlos, personalizar servicios, llevarlos hacia la lealtad, pues al final son los que se convertirán en embajadores y recomendarán dicha marca/producto/servicio a sus amigos, followers y/o fans y ayudarán a la construcción de una reputación positiva.

Además de tomar los puntos anteriores en cuenta, es de vital importancia saber gestionar los resultados. Actualmente Social Media ha dado a las marcas un gran acceso a la información de sus consumidores así como de su comportamiento de compra, pero el verdadero reto es saber usar esta información para futuras estrategias y que además sean accionables. Todo este mundo de datos pueden ser cruzados con más variables que al final nos proporcionen información acerca del ROI, puntos de contacto relevantes para llegar a nuestros consumidores, entre otra información relevante  para saber como llegar a ellos de la mejor forma.