La Paradoja del Trabajo y la Felicidad


¿Trabajar o descansar ? Curiosamente, el pasado 1ro de mayo (Día Internacional del Trabajo), he descubierto esta Paradoja del Trabajo como fuente de Felicidad, y el Tiempo libre como fuente de ansiedad. Quién nos iba a decir que el tan odiado “Trabajo” nos puede dar más felicidad que el descanso. Bueno depende como lo enfoquemos y de que se cumplan ciertas condiciones. Porque obviamente el descanso es indispensable para tener un mejor rendimiento en nuestro trabajo. Como por ejemplo, en mi caso, yo moría de ganas por que llegara el Puente para …Trabajar !!. Si así como lo leen, y de verdad que yo era la primera que pensaba que yo era un bicho raro, que aprovechaba sus días libres para trabajar en lugar de descansar, ya que realmente el pasar una tarde viendo la televisión me da mucho cargo de conciencia al saber que de esa forma estoy perdiendo mi tiempo en una actividad que no me aporta nada. Afortunadamente llegó a mis manos el libro de “Fluir en los Negocios” de Mihaly Csikszentmihalyi, en el cual obtuve toda la información que les presentaré a continuación, además de que pude comprender que simplemente he encontrado un “trabajo” que me fascina y que me hace FLUIR (Estado que se produce cuando el reto y la habilidad son altos y equilibrados). Y me ha encantado tanto la idea de compartir con ustedes este nuevo enfoque, que he “sacrificado” mi tarde de domingo “trabajando”, por hacer algo que me llena de satisfacción.

La paradoja es la siguiente: Tomando conciencia de que el trabajo puede ser uno de los aspectos que nos producen más placer y realización a nivel personal y profesional, se ha descubierto que las personas que aprenden un estilo de vida que les presenta retos y en el que han de trabajar mucho, son más felices y satisfechas con lo que hacen. Por el contrario las personas que eligen el placer por encima de la Pasión o Propósito Superior, y que pasan todo su tiempo libre sin hacer nada y mirando la televisión, son las que están tristes, apáticas y ansiosas. Ante tal situación entonces ¿Por qué pensamos que seremos más felices descansando que trabajando ? ¿Porque nunca queremos que llegue el lunes ?

También hay encuestas que indican que casi el 80% de los adultos dicen que seguirían trabajando aunque tuvieran tanto dinero como para no preocuparse durante el resto de su vida, aun así, la mayoría está deseando que llegue la hora de salir e ir a casa.

¿Como podemos explicar esta paradoja? ¿Cómo es que las personas no prefieren hacer aquello que les haría felices, tanto en el presente como a largo plazo ? ¿Por qué vivimos esperando a que llegue el viernes ?

En principio es importante considerar los factores asociados al trabajo como las interpretaciones contradictorias que se ofrecen en diversas culturas, por ejemplo: La Biblia nos enseña que el trabajo es un castigo que cayó sobre la humanidad por el atrevimiento de Adán. En hebreo la palabra Trabajo (Aved) significa esclavo. Y en contrario sensu, la ética protestante sugiere que el trabajo es el camino de la salvación. Y hoy por hoy, “El paro” se contempla como una enfermedad social, ha pesar de que son muy pocos los que realmente quieren ir a trabajar.

Existen dos razones probables que fomentan esta paradoja:

  1. Nuestra cultura suele apoyar más el placer que la pasión o propósito Superior, porque el placer es más rentable. La mayoría de los anuncios de las marcas van dirigidos a convencernos de que seremos felices, si y solo si compramos su nuevo producto lanzado recientemente al mercado. Además del error en creer que la experiencia del esfuerzo en sí misma es peor que la del placer. 

  2. Muchas de las actividades complejas y que presentan retos en nuestra vida cotidiana, están mal diseñadas, que en lugar de fluir, nos producen ansiedad o aburrimiento. Esto sucede en el trabajo, mientras la mayoría de las personas disfrutan cuando fluyen, muy pocos trabajos están diseñados para que esto suceda. Aquí es donde los Directivos de las empresas pueden cambiar realmente las cosas. Aunque ni siquiera el jefe más cualificado puede obligar a sus trabajadores a disfrutar y crecer en sus trabajos, hay mucho que se puede hacer para ayudar a sus empleados a fluir en sus puestos de trabajo. 

Es muy común perder la oportunidad de disfrutar lo que hacemos porque centramos toda nuestra atención en el resultado, en lugar de saborear los pasos que damos por el camino. ¿De dónde procede el placer de cantar, en terminar la canción o en entonar cada nota y pronunciar cada frase?. Si estamos de acuerdo que la esencia de la vida es la Felicidad no es el Éxito, entonces es muy razonable decir que lo que cuenta es el viaje, y no solo llegar al destino.

Los trabajadores más comprometidos, los que fluyen más a menudo y emprenden tareas más difíciles, también dicen con mayor frecuencia “Me gustaría estar haciendo otra cosa”, que los que no están comprometidos con nada. Es decir, aunque sean más felices, estén más implicados y avancen hacia un futuro más gratificante, siguen deseando hacer cosas que requieran menos energía, mas placenteras como ir a la playa o a un centro comercial, que las que les exigen más y pueden disfrutar más como aprender algo nuevo o comenzar algún nuevo proyecto.

El mundo de los negocios se ha establecido en la actualidad como el segmento líder de la sociedad, y con su poder ha heredado la tarea de responder a la pregunta más básica: ¿Podemos hacer felices a las personas ?


Si el CEO de la empresa se interesa realmente por alcanzar el Propósito Superior de la Empresa, su prioridad debe ser eliminar todos los obstáculos y generar practicas y políticas empresariales diseñadas para que el trabajo no sea solo agradable, sino que ayude a que sus empleados desarrollen sus habilidades tanto personales como profesionales. El reto para alguien que quiera crear un entorno que atraiga y conserve a trabajadores entusiastas y emprendedores es comprender porque quieren trabajar las personas y luego facilitar las condiciones que cumplan esa necesidad. Debiendo considerarse especialmente en tiempos de crisis, donde todo cambia rápidamente, en donde los trabajadores más cualificados buscan trabajos donde se les ofrezcan más oportunidades para desarrollarse.

Los dirigentes empresariales no pueden pretender crear un clima de orden positivo si su única preocupación es obtener beneficios. El dinero, la seguridad y el confort pueden ser necesarios para hacernos felices, pero no son suficientes. También han de tener una visión que de sentido a la vida, que ofrezca esperanza a la gente para su futuro y el de sus hijos.

Para construir una empresa que dure, uno ha de creer en el valor de su trabajo. Si una empresa no aspira a ser la mejor de su clase, atraerá empleados de segunda y pronto caerá en el olvido.

El sentido de Control, Progreso y Conectividad son los elementos básicos para alcanzar la felicidad en el Trabajo, y la falta de estas condiciones hace que el trabajo se convierta en una fuente de apatía. Los trabajadores deben sentir que utilizan todo su talento, que pueden desarrollar su potencial y que la vida cotidiana no es agotadora y aburrida, sino que encierra experiencias profundamente agradables.

Masaru Ibuka fundador de Sony en 1945 (antes de tener ningún capital, beneficios o un producto) escribió la siguiente declaración de Misión mejor conocida como Propósitos de Incorporación:


“Crear un lugar de trabajo donde los ingenieros puedan sentir la dicha de la innovación tecnológica, ser conscientes de su misión en la sociedad y trabajar para la satisfacción de su corazón” 

Con la frase anterior queda ejemplificado que para lograr fluir se requiere hallar la forma de dar sentido y valor al trabajo que se está realizando, que nos lleve a la convicción de que nuestra existencia sirve a un propósito útil y que tiene algún valor. El hecho de estar motivado a trabajar depende de la actitud que uno tenga respecto a su trabajo. Por muy poco inspirador que se pueda considerar nuestra labor, debe ser posible hallar un valor redentor en el mismo si se sabe que es lo que se debe buscar. De hecho hay trabajadores de limpieza y cadenas de montaje que ven en sus aparentemente insignificantes trabajos una gran riqueza y lo hacen con gusto, mientras que hay muchos profesionales muy bien pagados y directores generales que odian sus trabajos, a pesar de ser fascinantes en potencia y buscan la manera de deshacerse de ellos lo más pronto posible.

Las personas estamos hechas para trabajar, pero la mayoría de los trabajos no están hechos para la gente, porque la sociedad se ha preocupado básicamente de cómo explotar al máximo a sus trabajadores en lugar de cómo adaptar un trabajo para conseguir lo mejor de sus trabajadores.

La forma en la que nos ganamos la vida, los trabajos que tenemos y la recompensa que recibimos tiene una tremenda influencia en nuestra vida, haciendo que sean apasionantes y gratificantes o aburridas y angustiosas. Aunque sea por esa razón, cualquier persona que este a cargo de un negocio debe plantearse la pregunta ¿Cómo contribuyo al bienestar Humano?

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