La utopía de la comunicación


La información es poder. Muchas veces, se oye esa frase pero… ¿a caso nos hemos parado a prestar atención o a determinar el verdadero sentido de ella?

Hoy me gustaría hablar de un vídeo que vi hace unos días y del cuál he podido sacar algunas conclusiones e ideas.





Se trata de un fragmento extraído de la película Front of the class que está basada en la vida de Brad Cohen, un joven con Síndrome de Tourette. Anécdota: el auténtico Brad aparece en el video en el minuto 2:34, siendo ya adulto.


El Síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico heredado con inicio en la infancia, caracterizado por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos). El curso natural de la enfermedad varía entre pacientes. A pesar de que los síntomas oscilan entre leves hasta muy severos, en la mayoría de los casos son moderados:

  • Problemas adicionales como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), en el cual la persona siente que algo "debe" hacerse repetidamente. 
  • La exclamación de palabras obscenas o comentarios socialmente inapropiados y despectivos de forma compulsiva e incontrolada (coprolalia)
  • La tendencia a efectuar gestos groseros (copropraxia)
  • El trastorno de déficit de atención (TDAH), en el cual la persona tiene dificultades en concentrarse y se distrae fácilmente. 
  • Diversos trastornos del desarrollo del aprendizaje, los cuales incluyen dificultades de lectura, escritura, aritmética y problemas perceptuales. Trastornos del sueño, que incluyen despertarse frecuentemente o hablar dormido.

Todos estos síntomas tienen un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes por los problemas que ocasionan a nivel escolar, laboral y en las relaciones sociales. 


Los estudiantes afectados con Síndrome de Tourette necesitan un apoyo escolar específico. Para ello, tanto los padres como los profesionales de la educación (profesores, educadores, psicólogos, psicopedagogos, entre otros), tienen que estar debidamente informados sobre cómo la enfermedad puede afectar al rendimiento y comportamiento del estudiante. 

Esta información por parte de las personas que rodean a los estudiantes es necesaria para que se pueda minimizar la importancia de los síntomas del alumno, contribuyendo a la disminución de su estrés, con lo que estos problemas se manifestarán con menos intensidad y en menos ocasiones, además de evitarle mayores conflictos interpersonales. Esta actitud servirá a sus compañeros de clase para que hagan lo mismo y aprendan a ser tolerantes favoreciendo la integración y previniendo conflictos tales como: peleas, burlas, aislamiento, rechazo, etc. 

Es importante señalar que la inteligencia no se ve afectada en ningún caso y que la mayoría poseen una inteligencia media o por encima de la media. Ahora, con esta información, podemos visualizar el video y comprender muchas cosas.



Todo esto me lleva a señalar que, generalmente por ignorancia, actuamos sin saber lo que realmente está sucediendo. Los niños, suelen ser los más crueles pero es que los adultos, queriendo o sin poder evitarlo, prejuzgamos y estamos cometiendo un gran error. Así podemos poder ver cómo, a parte de las risas y burlas de los compañeros de clase, el profesor le echa del aula porque está teniendo una conducta irrespetuosa (seguramente pensando que es ‘el típico alumno rebelde’).

Por otro lado, me gustaría señalar que en la vida, es difícil no seguir ciertas “figuras sociales” que llevamos interiorizadas. Tenemos que hacer todo lo posible para ver a las personas como son en realidad y no guiarnos por prejuicios o estereotipos preconcebidos, que en la mayoría de los casos, llevan a etiquetar a las personas en “grupos sociales” a los que no pertenecen.

La publicidad y por ende la comunicación en sí, es en definitiva un agente básico y fundamental para trasladar ideas o comunicar a la sociedad. Es importante tener presente que la gente que trabajamos en comunicación, somos influyentes en ese diálogo constante con la sociedad. Todo profesional de la comunicación y en especial de la publicidad debe tener en cuenta que cada vez que realiza una campaña publicitaria donde añade pequeños elementos que promueven la integración social y laboral de las personas con discapacidad está contribuyendo a ese cambio de paradigma que rompe con las barreras clásicas y utópicas de que en toda  comunicación solo haya gente perfecta y no auténtica. 

Algunas marcas ya se han encargado desde hace un tiempo a desmitificar esa brecha que existe entre lo utópico (o mejor dicho, lo que nos han querido vender como “estereotipo ideal”) y la realidad. Alguno ejemplos son los siguientes:

Campaña Dove: The Real Beauty

Campaña Nolita: Come as you are





Con estos cuatro ejemplos vemos que existen marcas que empiezan a difundir su preocupación social y que no temen romper las barreras utópicas de un mundo perfecto y estereotipado. Sin embargo, si bien logramos ver un avance, la comunicación no solo es publicidad. Podremos decir que se ha conseguido un cambio real cuando la publicidad, las series, los programas de televisión, los reality shows,  las novelas y demás elementos de la comunicación muestre a personas, sin incidir en su sexo, edad, color de piel, religión, o discapacidad en situación normalizadora e igualitaria.

La información es poder. Muchas veces, se oye esa frase pero prefiero marcas más reales, auténticas y que me muestren gente real y auténtica. Ahí radica el verdadero poder.

REDACTORA Y COLABORADOR


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